Gerardo Torrado terminará su carrera vistiendo la casaca 6 de La Máquina Cementera.

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El volante y la directiva, encabezada por Guillermo Álvarez, llegaron a un acuerdo para que el tres veces mundialista se retire cuando ambas partes lo consideren necesario. El tiempo del convenio sólo ellos lo saben.

“Sí, llegamos a n acuerdo, renové y acabaré mi carrera con Cruz Azul, el equipo con el que más me he identificado”, dijo Torrado, quien llegó a La Máquina en 2005, bajo las órdenes de Rubén Omar Romano, para apenas ganar un título de Copa.

Acepta el contención que ese trofeo supo a gloria, pero la Liga es algo que le falta, que le debe a la institución cementera. “Han sido muchos años aquí, he vivido de todo, y sí, por qué no decirlo, me falta el trofeo de campeón de la Liga, ya se consiguió la Copa, y aunque todos lo disfrutamos, no es suficiente, por eso queremos, no sólo yo, sino toda la nación azul, el título que nos hace falta. Espero que me quede tiempo para conseguirlo”, se aferra.
La intención de Torrado es clara; sabe que ha dejado huella en el equipo, del que es capitán desde 2008, a la llegada del uruguayo Sergio Markarián, pero quiere ser recordado “por ser un jugador que dejó en la cancha hasta la última gota de sudor. Y claro, lo que más me interesa es que digan que en ese escudo hay una estrella más y yo ayudé a conseguirla. Sé que no surgí de esta institución, pero hoy me siento más azul que todos”.