Pablo Barrera se alejará entre cuatro y seis meses de las canchas, mientras ve cómo Carlos Vela se acerca a ellas, con la selección.
Barrera será operado de la rodilla derecha, el próximo viernes, pero se da el tiempo de analizar la actualidad del combinado mexicano, al cual quiere volver recuperado de cara a la Copa del Mundo.
“Salvador aquí no hay aquí no tenemos un Messi o un Cristiano”, dice Pablo, sobre Vela. Esta será la tercera vez que Barrera visitará el quirófano para atenderse las rodillas; la actual dolencia se desprende de que su cuerpo reabsorbió el tendón incrustado hace un año con la finalidad de reparar los ligamentos.
“No me lo esperaba, pero por cuestiones del organismo pasa esto”, dice desanimado. Hace un mes Barrera jugaba con una sola pierna. No iba al choque en los partidos y de manera permanente salía con hielo en la rodilla, que buscó restablecer con fortalecimiento físico.
“Los partidos los jugaba con la rodilla inflamada”, confiesa. Barrera ya no se operará con Rafael Ortega; esta vez lo hará en el Hospital Metropolitano con Santiago Echeverría.
“Fue una cosa mía, yo lo decidí”, señala, mientras relata “Cuando entrenaba no me sentía bien, me desesperaba. Podía lesionar otras partes de la rodilla”.
De esa manera, como consecuencia de una fe mal entendida, Barrera está fuera del torneo. “Al inicio no quería operarse hasta dejarlo como un último recurso”, remata el doctor celeste Alfonso Jiménez.
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